Con Cien Deseos por Banda 4* capítulo



Las yemas de sus dedos recorrieron una
y mil veces la cara interna de sus muslos,
acercandose y alejandose de aquel centro

ardiente del universo pasional en el que
se habia convertido el pubis de Maka,
aquel punto que era el lugar al que los dos
querian llegar. Con cada acercamiento
los jadeos de ella se aceleraban….
seria esa vez cuando aquellos dedos rozarian
con suavidad su clitoris suplicante...
No, todavia no, alarguemos un poco mas
el placer de la incertidumbre…quieres?

Finalmente su dedo corazon rozo su clitoris, imperceptiblemente al principio. Con suavidad sus dedos recorrieron su vulva, reconociendola, aprendiendola…. recorrio con la yema de su dedo el contorno de los labios de su sexo mientras lamia con fuerza su cuello, cuello que Maka, con la cabeza echada hacia atras, ofrecia generosamente a su compañero.

Con suaves movimientos de vaiven de su dedo aquel corsario de los megabytes hecho realidad acaricio el clitoris de Maka, despacio, con estudiados movimientos, con ligeras presiones, arrancando roncos suspiros de su garganta. Apoyo la yema de su dedo indice sobre el endurecido clitoris, para, pivotando con suavidad sobre el ,acariciarlo sin moverse, solamente con los cambios de presion sobre su contorno, notando como en aquel momento el clitoris de Maka latia con mas fuerza que su corazon.

Entonces su otra mano se deslizo por el cuello de ella hasta su pecho, para acariciarlo con rotundidad a la vez que recorria con su dedo indice los labios del sexo de su amante, para, al llegar al punto de union de estos, afrontar la entrada de su vagina y penetrarla suavemente.

Pego la palma de su mano al pubis y la penetro con su dedo profundamente, explorando todos los rincones de su vagina.

Para entonces la pasion y el deseo se habian adueñado de sus mentes, de sus acciones, de sus pensamientos .

Durante uno de los suaves movimientos pelvicos con los que Maka recibia cada penetracion de aquel dedo lujurioso fue cuando se percato que el pene de aquel amante que tanto habia deseado presionaba cada vez con mas firmeza su espalda, como llamandola, suplicando su momento de protagonismo.

No hicieron falta palabras, tan solo una mirada de complicidad. Maka se incorporo, giro sobre si misma y se coloco de rodillas sobre el sofa, dejando a su compañero entre sus piernas; apoyo sus codos sobre los hombros de el y cuando el comenzaba a lamer con fuerza sus pezones excitados, Maka inicio un movimento descendente hasta que el glade del pene de su deseado corsario entro en contacto con la entrada de su vagina. Ahi se detuvo un instante en el que ambos se dedicaron la mirada con mas fuego y deseo que jamas haya visto el mundo.

Mientras se besaban ella descendio mas dejando que aquel erecto pene la fuese penetrando con suavidad.

Ambos disfrutaron con avaricia cada humedo y calido milimetro de aquel recorrido hasta que sus pubis se unieron. Se quedaron asi, quietos , besandose durante un momento atemporal.

Maka comenzo a elevarse y a descender sobre aquel miembro que ella tantas veces deseo sentir en su interior. Lo recorria arriba y abajo besandolo con los labios de su sexo. Sentia el placer de la penetracion tanto como el placer de saberse con el poder, con las riendas de aquella situacion. Solo era necesario un cambio de ritmo en aquellos movimientos para que ella sintiese que los jadeos de su pirata se aceleraban…eso le gustaba y la excitaba mas aun si cabe….si, realmente le gustaba.

En un momento dado ella descendio hasta sentir el pene de el totalmente en su interior y entonces ceso sus movimientos, rodeo con sus brazos el cuello de su amante y uniendo su frente a la de el, dejo que sus ojos llameantes se encontraran. Asi, sin apartarse la mirada, ella comenzo a mover sus caderas hacia adelante y hacia detras, sin dejar salir ni un milimetro del pene fuera de ella. Leves momientos al principio que fueron creciendo en fuerza y ritmo hasta que ambos sintieron que el siguiente movimiento los conduciria irremediablemente a la explosion de placer que tanto habian anhelado sentir juntos.

Maka dejo caer su cabeza hacia atras, arqueando la espalda mientras el recorriendo con sus dedos con fuerza la columna de ella desde su nuca hasta la cadera lamia y mordisqueaba sus delicisos pezones.

En aquel segundo milenario ella exhalo un ronco de suspiro de placer al llegar al orgasmo mientras sentia las calidas oleadas de calor que aquel esperma que tantas veces vio por la pantalla llenaba su interior.

Permanecieron asi unidos disfrutando de cada leve momiento, de cada suspiro, de cada leve caricia… Cuanto??... No existe en el universo conocido medida de tiempo que pudiera cuantificar aquel instante... (Continuará...)

2 comentarios:

  1. mmmmm, maravilloso relato... ojala se hiciese realidad, y pudiese atravesar la pantalla del ordenador para pkar contigo...

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  2. Uhmmmmm pkdor!!! arderemos en el infierno... romperemos los limites de la pantalla, estallará La Pasión, se cosumará el Deseo...

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